A MI TAMBIEN ME DEBEN

Acabamos de salir. Sin dar portazo.sigilosamente.
Parece que estamos pecando por querer andar un poco y refugiarnos bajo las
tupidas jacarandas sin flores del jardín de frente a casa.
Huimos un poco de la gente o del virus .
Oigo que por detrás me sisean , llaman por lo bajini:doctor, doctor ssssi”.
Cuando me llaman por la espalda y no reconozco la voz , siempre respondo lo
mismo:” a mi también me deben”.
( creo estar en paz con todo el mundo, pero por si acaso y como nadie es
perfecto, me curo en salud) .
Era mi sastre. Buena gente . Saludador. Conoce a todo el barrio y viceversa.
A veces le pregunto si sabe algo de fulanito o menganito ...
Dejaré de hacerlo porque los vivos van perdiendo este partido de
supervivencia.
Es mejor ignorar y así seguirán existiendo en nuestra memoria si no salen en el
ABC .
Nos saludamos y al despedirnos me dice: Que buena prenda lleva usted doctor .
Yo se la vendí .Ojalá duremos tanto como va perdurar ella y sin deteriorarse .
Le diré como siempre doctor: Enderce, estirese, mantenga esa percha que Dios
le ha dado.
Y yo me estiro, miro al frente y tiro “palante”.Y me siento mejor.
Vayamos andando amor, a las jacarandas verdes ahora sin flor.
Cerca, muy cerca tenemos la mesa camilla. Calentitos nos pelearemos por el
mando del televisor ...
Nada debo, nada me deben...